Conclusión: lo que se pega
Conducir una motocicleta eléctrica es un poco como conducir un scooter de automóvil. Ponte y "gas" en contra. Sin transmisión, sin embrague, sin interruptor, sin sacudidas del motor, sin sonido, sin hedor, sin disipación de calor, sin escape, sin nada en absoluto. Es difícil describir cómo se siente en vivo. Por un lado, nos fascinó, por otro lado, en realidad es un descanso cultural para los ciclistas de larga data. Hay que acostumbrarse.
Sin embargo, estamos seguros de que habrá más motocicletas eléctricas en el futuro. Pero probablemente también habrá motores de combustión durante mucho tiempo. ¿Por qué ambas tecnologías no deberían ser capaces de existir en paralelo? En cualquier caso, siempre nos sorprende la fuerza con la que los opositores a los vehículos eléctricos rompen sus opiniones sobre este tipo de máquinas en las llaves. Vea los comentarios de nuestra
reseña en YouTube. Chicos, manténganse relajados, nadie los obliga a comprar tales bicicletas.
La máquina de prueba fue amablemente proporcionada por
Harley-Davidson Hamburg.